Solidaridad entre las Personas Mayores después del Sismo ocurrido en Chile

El 27 de febrero de 2010 Chile sufrió fuertes sismos, cuyos daños se perciben todavía.

Desde los años 70 del siglo pasado, cuando Chile fue afectado por los sismos, a los cuales hacemos referencia, el país ha tenido que controlar la construcción de vivienda por medio de normativas. Sin embargo, los nuevos sismos han destruido muchas casas antiguas, monumentos culturales, edificios e iglesias de forma irremediable. Después de los sismos ocurridos en el año 2010 las instancias estatales y las organizaciones de ayuda humanitaria ayudaron financiera y materialmente a las personas afectadas. Desafortunademente las personas que sufrieron daños menores no recibieron ninguno de los apoyos mencionados y tampoco se vieron en condiciones de compensar sus pérdidas.

En Temuco, una ciudad en el sur de Chile, el sismo destruyó muchas casas, afortunadamente causó solamente daños menores, tales como puertas, ventanas, artículos de vajilla, etc.

El Consejo de Personas Mayores de la Diócesis de Temuco junto con su presidenta, María Inés Pérez, cuya casa fué destruida fuertemente, desarrollaron un proyecto de ayuda solidaria entre las personas mayores, para las personas mayores quienes sufrieron daños menores. El objetivo del proyecto fué ayudar a 20 adultos mayores, para que pudieran:

  • reemplazar los artículos domésticos, los cuales se perdieron durante el sismo (por un valor máximo de 100,00 euros por persona),
  • pagar a los artesanos y maestros de obra el costo de los arreglos o reparaciones llevados a cabo y
  • obtener los documentos perdidos por las personas afectadas.

El Consejo Directivo quizo ayudar a los adultos mayores que reciben la pensión mínima estatal de alrededor de 110,00 euros mensuales, la cual no alcanzaba a cubrir ni siquiera las compras menores.

Los miembros del Consejo de Personas Mayores, apoyados por estudiantes de Trabajo Social, realizaron visitas domiciliarias a un buen número de adultos mayores afectados por los sismos para definir si requieren ayuda y en caso de estar en necesidades definir el tipo de las cuales. Diez mujeres y dos hombres de las personas mayores visitadas recibieron ayuda material, mientras a otras personas se les prestó apoyo psicosocial. El Consejo de Personas Mayores logró motivar a los artesanos y maestros de obra de las vecindades para trabajar de manera gratuita como voluntarios del proyecto. Finalmente, lo que las personas mayores afectadas más necesitaron fueron los arreglos llevados a cabo en sus casas.

En el año 2011 se realizaron, con los fondos restantes, luego del proyecto realizado en el 2010, seis talleres para adultos mayores sobre temas de salud. Además, se logró, después de realizar varias visitas domiciliarias, mejorar los baños de 22 de los participantes para evitar accidentes en el futuro.

El proyecto da la impresión de ser un buen ejemplo sobre la solidaridad vivida entre las personas mayores en Chile. Los adultos mayores, quienes fueron visitados en el año 2010, respondieron positivamente a la ayuda que les prestó su propio grupo etáreo. Cabe destacar, que fueron los adultos mayores quienes desarrollaron el proyecto y quienes lo implementaron bajo su responsabilidad. En cuanto al aspecto profesional sobre el manejo de proyectos, ellos recibieron el apoyo de la Facultad de Trabajo Social y encargaron a una enfermera para llevar a cabo los talleres sobre los temas de salud. El apoyo de los artesanos y maestros de obra, en parte gratuito, señala el peso que tiene el Consejo de Personas Mayores en la comunidad de Temuco. Esta fué la primera vez que el Consejo realizó un proyecto y asumío la responsabilidad para la administración de los fondos del mismo. Por eso la experiencia no solamente fue importante para las personas mayores, quienes recibieron ayuda sino también para todos los actores del proyecto.

(Junio 2012)