Chile no forma parte del grupo de países en América Latina, como Perú, Bolivia o Guatemala, con una población indígena predominante. Sin embargo, Chile cuenta actualmente con una población mapuche de más de 1.5 milliones de personas, según una estimación realizada en el año 2012. Esta población está especialmente ubicada en el sur del país, sobre todo en pequeñas comunidades rurales y lejos de los centros urbanos. Los indígenas mapuche cultivan la tierra y comercializan sus productos tradicionales como son los tejidos telares, la alfarería y la platería. Debido a la difícil situación económica de la población mapuche es necesario que las mujeres jóvenes trabajen como empleadas domésticas y los hombres como peones, lo cual los obliga a salir de sus comunidades. Muchas mujeres hablan exclusivamente mapudungún, el idioma originario del pueblo mapuche.
Lamentablamente la sociedad chilena discrimina a los mapuche social y económicamente. Los mapuches, por ejemplo, no tienen el mismo acceso a los servicios de salud como la población en general y sus ingresos son menores. Un gran porcentaje de los mapuche son adultos mayores, los cuales todavía están integrados a sus familias.
En la comunidad mapuche existe una fuerte preocupación por la conservación de sus conocimientos y habilidades tradicionales, razón por la cual el Instituto Indígena en Temuco, compremetido desde hace muchos años para que se cumplan los derechos de los mapuche y mejoren sus condiciones de vida, promueve un proyecto intergeneracional, relacionado con el papel decisivo que juegan las mujeres mayores de la población mapuche en la transmisión de sus valores, conocimientos y habilidades a las generaciones jóvenes.
El proyecto prevé lo siguiente:
- La implementación de huertos de soberanía alimentaria y hierbas medicinales que permitan preservar semillas orgánicas propias del pueblo mapuche además de abastecerles de hortalizas y hierbas medicinales para asegurar la alimentación saludable de las personas mayores junto con sus familias y comercializar sus productos. Este trabajo lo realizan conjuntamente las mujeres mayores y jóvenes, integrando diferentes generaciones.
- La transmición de conocimientos y habilidades artesanales. Se prevé activar los conocimientos tradicionales sobre técnicas que se están perdiendo, entre ellas los tejidos telares con dibujos o diseños. Muchas mujeres jóvenes no disponen de estos conocimientos, por lo cual conviene que las mujeres mayores las introduzcan tanto en la técnica como en la interpretación de símbolos y colores.
- La promoción de un trabajo biográfico junto con las mujeres mayores para conservar de esta manera sus experiencias para las generaciones jóvenes. Se piensa ofrecer estos cuentos de vida como material didáctico en las escuelas.
- La estimulación de las mujeres para que participen e incidan en la mesa pública defendiendo sus intereses.
- Aparte de la transferencia de experiencia y conocimientos mapuches por medio de las mujeres mayores a las mujeres jóvenes, el proyecto pretende mejorar las condiciones alimentarias de las personas mayores junto con sus familias y facilitar su acceso a los servicios sociales y de salud.
La Fundación Pro Personas Mayores en el Mundo apoyó en el año 2013 la realización de un pre-diagnóstico de la situación social de los adultos mayores mapuche a través del Instituto Indígena en Temuco y aprobó a fines del mismo año la financiación del proyecto “Revitalizando la Memoria del Pueblo Mapuche” con un aporte de capital por valor de 17.000 euros durante dos años. El Instituto Indígena en Temuco participa adicionalmente con aportes propios.
(Enero de 2014)
